Caminos de vida q se unen, q se cruzan, desvios, atajos, sentimiento, razón.
En mi camino se cruzaron dos personitas muy especiales, fue distinto, en otro mundo, un mundo donde el amor es más que eso, la razón no es sólo razón, el arte pertenece a todos los sentidos y los sentimientos se elevan hasta estallar en más y más de ellos.
La rosa más roja de un rosedal de cuentos, historias maravillosas, rayos de sol en botellas, señales, carcajadas, bocas sensuales, zapatos, vestidos antinguos, máscaras, disfraces, tangos en bicicleta.
Una arañita tejedora q crea ese mundo de sueños lleno de risas y sonrisas. Tejiendo y nunca dejando de hacerlo, despacito, con pachorra... Pintando el mundo de un amarillo suave dejando entrar otros colores, pizcas de rojos, verdes, violetas. Creando mariposas, hadas y duendes guardianes, cuidando ciertos tesoros de la niñez.
Dos personajes tan dulces como la miel, brillantes como el sol y transparetes como el agua. Dos personajes de mi mundo, a los q amé conocer y agradecí conservarlos. Sí, personajes inolvidables q aparecen en cada historia, dos lucesitas q nunca se apagan para no dejarte tropezar, cada una con su color pero con su enceguedor brillo por igual.
Ellas son ellas, Philo y Fionita. Tesoritos de vida q siempre voy a cuidar. Gracias por existir en mi vida.
