
Algunas personas me miran raro, como con lástima, quizá me vean chico para trabajar, pero no soy chico según papá, ya tengo edad para hacerme cargo del carro, y así él puede manejar otro. A mamá mucho no le gusta, a veces discute con papá y la escucho llorar, ella quiere que me quede en casa, y días como hoy llevarme una taza de leche caliente a la cama. Pero también entiende que si no salgo mis hermanitos no tendrían ni su taza de té...
Cuando llegué a casa papá estaba muy orgulloso, vio todo lo que había traído y me felicitó. Mientras no estuve le dijo a todos que había salido por primera vez solo y cuando llegaba todos me saludaban.
Ya soy grande y puedo ayudar en casa. Aunque muchas veces me gustaría quedarme en la cama con esa taza de leche caliente que imagina mamá...